sobre mis novelas


"NO ME MAREES, QUIERO SABER DE UNA VEZ LO QUE HAS ESCRITO"

¡OK!, presiona aquí y no sigas leyendo:

Es curioso, odio estudiar idiomas, pero adoro las palabras. Si las observas muy de cerca, son en sí mismas obras de arte. ¿No sientes que la palabra "libélula" tiene más colores que las propias libélulas? ¿O que los fonemas de "acueducto" están tan bien equilibrados como los arcos de la mismísima construcción? Hasta que no nombras algo, no sabes como combatirlo. Piensa en esos sentimientos tóxicos que todos hemos experimentado alguna vez: rabia, culpa, miedo, envidia, celos...

Gracias a las palabras la realidad de los humanos trascendió desde el mundo de las cosas al de la imaginación. Y eso lo cambió todo. Por ejemplo, inventamos el derecho, fundamental para escapar de la barbarie. Y también las novelas, otra importante liana con la que huir del mono que todos llevamos dentro.

Por eso estamos aquí.

Por las novelas, quiero decir, no por el derecho.

Concretamente, por mis seis novelas.

Estimado lector, te confieso que disfruto mucho escribiendo thrillers, y tengo la suerte de que una gran editorial, Planeta, me los publica: La última confidencia del escritor Hugo Mendoza, La silueta del olvido (Premio Azorín de Novela 2019) y La oscuridad que habita en mí.


Si alguna de ellas te interesa, te animo a que hagas uso del botón "Leer las primeras página", lo cual te permitirá no comprar a ciegas. Creo que zambullirte en el arranque de una novela es la mejor manera de saber si conectas o no con ella, y lo último que quiero es que alguien compre uno de mis libros sin conectar con él.

Las otras tres novelas que puedes ver (Lo inesperado, Ada. Sin hache y Hombre-pez) son proyectos muy diferentes entre sí, tanto en trama como en estilo, y aunque en todos ellos hay un componente de misterio, no son thrillers. Quizás solo haya un adjetivo que pueda abarcar a estas tres obras conjuntamente: intimistas.

Y como todo lo realmente íntimo, he preferido mantenerlo puro. Por eso no he querido que nadie intervenga en el camino que va desde mi mente hasta tu mente. Yo escribí estas tres novelas, pero también las he editado, maquetado, diseñé portadas y contraportadas, las he corregido e incluso hice las fotografías que lucen dos de sus cubiertas. Quería ser el único responsable de lo que aquí te presento. Y te pido por anticipado disculpas si encuentras algún error en estas tres novelas. Ya lo dije, soy el único responsable de estas obras. Las revisiones que he realizado han sido exhaustivas, pero no ha intervenido nadie externo en ellas, y eso implica un peaje (que he intentado sea mínimo).

Me despido ya, no sin antes expresar un sentimiento que me nace del corazón: gracias por leerme, gracias por meterte dentro de mí... y dejar que yo me meta dentro de ti.